Este corazón se ha quedado a medias, con un pie adentro y otro afuera, como mojarse apenas los dedos y no los pies enteros. Daría un pedacito de mi vida por tenerte entero–desnudo en cuerpo y alma–por perderme en tus brazos y devorarme esos labios.
Este corazón se ha quedado a medias, con un pie adentro y otro afuera, como mojarse apenas los dedos y no los pies enteros. Daría un pedacito de mi vida por tenerte entero–desnudo en cuerpo y alma–por perderme en tus brazos y devorarme esos labios.