Que orgullo

Hoy fue un buen día. Mi cabello era un desastre y mi rostro mostraba cansado—sin embargo hoy fue uno de esos días que te hacen valorar la vida. Sigo luchando; sigo pedaleando hacia al frente.

Spring

To the one I lost but never had:

You are my inspiration, a shot of adrenaline to the heart. I promise I will stop waiting for you if you promise to stop returning.

Dulce despedida

Esta mañana al despertar pensé sentir un alivio, una mejoría de la noche anterior. Sin embargo al desenvolverse el día descubrí estar equivocada.

Aun te pienso igual o mas que ayer; aun no he parado de necesitarte. Ya lo se que no me has dado razón para extrañarte. Ya lo se que nadie se muere de desamor y desaire. Mi único aliado será el tiempo, ya que algún día cesaré de esperar novedades tuyas. Hasta que ese día llegue, pasaré callando mi tristeza e ignorando tu memoria.

No puedo negar lo mucho que me duele abrir los ojos. Habría jurado que nuestra historia era real—lo sentía en mis entrañas—de esta manera el amor nos ciega y nos engaña. Jamás sentiste lo que yo sentí por ti.

Perdí la cuenta de los besos y las despedidas, pero hoy es definitivo. Reconozco haber tocado fondo. Olvidé mi orgullo y me comporté como una pésima perdedora. De esta manera el amor nos cambia, nos vacía.

A pesar de todo, no me arrepiento de nada que me haya hecho sonreír. Y tú—tú me hacías sonreír como una tonta.

Infinity

I cannot say whether time was in the way or not. All I know is that you meant something to me. Throughout the years, in between the gaps, and entirely in those random moments—I carried you with me, always. Time is irrelevant in matters of the heart; time is irrelevant.

Queriéndote

Enchíname la piel como solías hacerlo y haz que sin tu presencia me haga falta el aire.

Me he concedido diez minutos para pensarte, para escribirte. Hace tiempo que no le permitía a mi lapicero ser influenciado por ti. Te extraño—no hay otra forma de decirlo. Amo aquellos fragmentos que me restan de los pocos momentos en que coexistimos. En veces olvido tu rostro—pero tu mirada jamás—tu mirada jamás. Esos ojos siniestros y llenos de oscuridad que invitan a perderse. Amo aún mas aquella noche cuando te sentí en plenitud—como si hubieras puesto tu corazón en mis manos, como si hubieras desnudado tu alma hacia mi. Fue una de esas cosas que no suelen suceder, que nunca pasan. Amo tus labios y el beso que te robé, por siempre.

Sólo pensaba

Juro qué llorare el día que cumpla treinta. A mis casi veinticinco todavía no se sí la vida en realidad es corta o si simplemente la vivimos muy rápidamente, agobiados con rutinas y estrés. A estas alturas e aprendido lo básico y necesario: Una, nunca es tarde, y dos, no creas todo lo que te dicen y menos lo que ves. Varios años atrás una persona me dijo que yo, supuestamente, tengo una alma vieja. Puede ser, sí es que crees en esas cosas. Será que por eso tengo buena intuición, en la que confió y raramente me ha fallado. También eso e aprendido: la intuición es poderosa. Habían años en los cuales me preguntaba si en verdad me realizaría como persona y como profesional, y hasta lo dudaba. Sin embargo nunca e sentido más inspiración y motivación que hoy. Se qué me a tomado tiempo para llegar a donde estoy; se que falta aún más tiempo para alcanzar lo que anheló–estoy totalmente dispuesta.