¿Por qué me das alas,
Por qué me das vida?
Me hallo en tu mirada,
Me pierdo en tu esencia.
¿Por qué me das alas,
Por qué me das vida?
Te propongo:
Deja el café sobre la mesa,
Y escápate conmigo—
Por siempre, por nunca.
Escápate conmigo.
¿Por qué me das alas,
Por qué me das vida?
Piérdete conmigo.
Piérdete en mi.
Este corazón se ha quedado a medias, con un pie adentro y otro afuera, como mojarse apenas los dedos y no los pies enteros. Daría un pedacito de mi vida por tenerte entero–desnudo en cuerpo y alma–por perderme en tus brazos y devorarme esos labios.
No hay aroma que me de paz
Ni sabor que me complazca.
No existe la melodía que me de conforte
Ni la hora que me consuele.
I feel like running away, away from here and into your arms. Back into my adolescence and to when I first met you. You were the closest thing to simple love that I ever knew—just plain, old-fashioned love.
I feel happy, yet not fulfilled. You are without a doubt the most deceitful and conniving person I have encountered. Nevertheless, you do not cease to also be one of the most passionate. How can such perfection be so flawed? Perhaps you are the beauty of it, or perhaps you are the monstrous master of it all. I opened my eyes to look up at you, only to discover that your eyes were closed shut, to hear your heart race and to find my fingers intertwined with yours. That ought to count for something, I think to myself at times. I cannot fall into fantasies, however, I refuse to breathe deceit.
Dicen que “la felicidad es simplemente buena salud y mala memoria.” Para mi, la felicidad es la salud, la familia, y la música que me cura, la música que me inspira–y que también me recuerda ciertos días. Cuando era niña soñaba con patinar en el hielo y con pintar cuadros modernos. Hoy resulta que no soy ni artística ni deportista. Pero siempre tuve un corazón bueno, un corazón grande, por lo menos así lo siento. Y es que la felicidad es tan transparente que no se sabe esconder. La felicidad es tan solo la inspiración—la inspiración que despiertas en mi.
¿Que hacer cuando la realidad duele e incomoda? Me bastara con sentarme aquí, contemplando. Se que no tendrás las respuestas a mis preguntas, pero será mejor así—ya que en veces el silencio habla mas fuerte. Es como una nube que camina sobre mi cabeza, una nube gris cargada de emociones distintas dependiendo del día. Pensaba que podría beberme mi dolor y que al amanecer tu nombre habría borrado, pero no. Yo y el mundo entero sabemos que así no es como funciona, pero la ilusión del olvido nos ilumina y nos da esperanza. Dolor mío, ¿cuando te iras?
lizbethavila 